miércoles, 30 de marzo de 2016

Cuando el trabajo no llega...

Después de este parón en el blog, me dispongo a escribir recién levantada, sin desayunar; raro en mí, nunca me pongo en marcha sin antes haber tomado un café, pero una pesadilla me ha levantado de la cama y me ha hecho encender el ordenador, así sin más.

Quizás este sea el post más personal que escribo, no soy de publicar este tipo de cosas en las redes sociales pero me he visto en la obligación de que mucha gente entienda como se siente un desempleado y las etapas por las que pasa, no por lo relacionado con las entrevistas, ni por el reparto de currículums, no, más bien todo aquello relacionado con sus sentimientos, sus miedos, su incertidumbre personal.

Os voy a poner en antecedentes, en el años 2014 nació lo más bonito del mundo, mi niño, la vida te cambia con un hijo en muchos aspectos, y uno de ellos fue el laboral. Las cosas vienen y van al igual que las personas, en mi caso, se fue el trabajo, llegó mi hijo. En aquel momento me encontraba en otra ciudad, lejos de la familia y con la idea de mudarnos en el tiempo más breve posible a nuestro hogar. 
Hasta octubre de 2015 no vimos materializado nuestro deseo de estar ya en nuestra casa y fue, en ese momento cuando mi búsqueda de empleo comenzó al 100%. Partimos de la base de que el mercado laboral de esta zona no lo conozco, no tengo una red de contactos profesionales, no conozco las necesidades de empleo que existen aquí, por lo tanto parto de cero, al igual que cuando empecé en el mundo laboral en el 2007, con la gran diferencia de que por entonces la crisis aún no se había materializado.

Para que conozcáis  las etapas por las que pasa un desempleado os lo voy a resumir en cuatro, siempre, claro está, desde mi punto de vista:

1. Ilusiónmucha ilusión, ganas de comerte el mundo, optimismo, te repites constantemente "voy a encontrar trabajo enseguida", ante una oferta en la que ves tu perfil reflejado piensas "este trabajo es para mí". En definitiva, piensas que la gente que lleva tiempo sin trabajar se queja de "vicio", "bah! no habrán buscado suficiente", "a mí no me va a costar encontrar trabajo" y un largo etcétera de "chorradas" que, con gran autoestima e ilusión por trabajar, se le pasan a una por la cabeza.

2. Espera en fase optimista, cuando ves que pasan los días, no te llaman para primeras entrevistas de esos trabajos en los que tanto te veías, pero piensas que es pronto, llevas poco tiempo buscando trabajo y seguro que todo cambia y pronto te llaman; mientras sigues actualizando tu perfil de Linkendin, de Infojobs, Infoempleo, Tu Trabajo, buscas nuevos canales de búsqueda, echas currículums en empresas que ni siquiera tienen vacantes y sigues esperando.

3. Espera en fase pesimista. El ánimo empieza a decaer. Te empiezan a descartar de ofertas en las que "encajabas al 100%" y sin, tan siquiera, hacerte una entrevista inicial. Piensas que las empresas tienen el botón de descartar muy ligero, que tú valías sí o sí para ese puesto, te indignas, la búsqueda de empleo ya no solo te lleva un ratito, la búsqueda de empleo se instala en tu cabeza, se convierte en una maldita obsesión.

4. Sin esperanza, desánimo generalizado. Quizás en esta fase me encuentro yo ahora, en la que todo lo relacionado con buscar un trabajo se ha convertido en tema de conversación en casa, en tema de conversación en el parque cuando llevo al niño, en tema de conversación de whatsapp, en mi vida, en general, y en mis sueños, literal. La esperanza por volver a trabajar se ha reducido, las fuerzas están mermadas, que no las ganas.  Mi yo pesimista se ha comido a mi yo optimista.


Si tenéis a alguien cercano en esta misma o similar situación, quizás podáis entender un poquito más como se siente; son temas que muchas veces no se tocan, más allá de comentarios que dejen entrever como de ánimo te encuentras. Cuesta abrirse en ese aspecto, contar como realmente te afecta el no encontrar trabajo, ya sabéis el que espera…¡¡¡¡ desespera!!!!

Como no me gusta ser derrotista ni pensar que en estos dos años mi vida ha estado vacía, os diré que por otra parte este tiempo de inactividad ha sido un regalo, me ha permitido criar a mi hijo, estar en cada momento de su vida, de su desarrollo, ver de primera mano sus avances diarios, darle el beso de buenas noches y el de buenos días, sentarme a jugar con él, reñirle cuando debía, enseñarle como es la vida. Soy de sacar el lado bueno de todo, y sin duda estar en casa este tiempo lo ha tenido, además me ha permitido estar más presente cuando los problemas gordos nos acechaban, cuando había que estar. Así que desde aquí animo a todas esas personas que se encuentran en esta situación, que se levanten, desayunen con energía, suban el ánimo, saquen fuerzas y se coman el mundo, todo llega en esta vida y estoy segura de que algún día todo esto formará parte del recuerdo.

¡¡Nos vemos pronto!! Gracias por estar ahí.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Imprescindibles para la llegada del bebé

Buenos días!!!

Ya en el ecuador de la semana os traigo la prometida entrada de maternidad, en este caso un post con los imprescindibles para la llegada de un bebé a casa; este será el primero de otros dos post, en el que os hablaré de cosas totalmente prescindibles y de otras que, a pesar de haberlas usado, no son necesarias al 100%.

Los básicos para la llegada de un bebé a nuestro hogar también dependen de las necesidades de cada familia, forma de vida y tipo de vivienda, por lo que hoy os cuento todo esto bajo mi experiencia como madre de un peque de casi 2 años (nos quedan 14 días para cumplirlos).

Empezamos…

1. Cuna y vestidura de la cuna.

La cuna es de las primeras cosas que pensamos en comprar cuando nos enteramos de que vamos a ser padres,  junto con el carrito es lo primero que se nos viene a la cabeza. En cuanto a la cuna, hay varios tipos, de colecho, minicuna, cuna-cama… nosotros escogimos una cuna normal, de 60x120 que es el tamaño estándar. Decidimos no optar por minicuna ya que es algo que dura pocos meses y a lo que no íbamos a sacar partido suficiente, se iba a convertir en otro trasto a guardar. Cuando nació le colocábamos un cojín antivuelco en la cuna, sino quieres hacerte con el cojín puedes colocar unas toallas enrolladas a cada lado  para reducir un poco más el espacio. 
Sí que es verdad que mucha gente opta por la minicuna al no tener espacio suficiente para la cuna grande en su dormitorio.
Y también hay familias que practican el colecho (dormir todos en la cama de matrimonio) y podrían prescindir de la cuna.





2. Cochecito bebé.

Creo que me estudié todos los modelos de carritos con sus ventajas e inconvenientes, tipo de plegado, accesorios, precio, peso… en las redes sociales nos encontramos con mamis muy partidarias del famoso Bugaboo pero creo que antes de recomendar una marca o modelo hay que analizar un poco que tipo de cochecito vamos a necesitar, terreno por el que nos movemos, tiempo que lo vamos a usar y espacio en casa y en el maletero del coche. 
En mi caso necesitaba un cochecito todoterreno, con buena suspensión, que tuviese un capazo amplio, silla mirando en ambos sentidos, plegado compacto, fácil de manejar y que el manillar tuviese varias posiciones. La elección fue el Jane Rider Micro, pronto os haré un review de mi experiencia con él.

3. Silla para el automóvil.

Si tenemos coche necesitamos sí o sí una sillita para el coche. El llamado grupo 0+ que va desde el nacimiento a los 13kg. Hay muchas marcas que las comercializan, en mi caso opté por la silla que venía con el cochecito, el modelo Jane Strata. Este tipo de sillas siempre tienen que ir a contramarcha y en los asientos traseros del vehículo (con alguna excepción). Cuando compré el trío me dieron la opción de elegir el capazo Matrix que es un capazo articulable que hace las mismas funciones que el grupo 0+ en el coche, pero en diferentes tiendas me lo desaconsejaron por no ser tan seguro como un grupo 0+ al uso, otras marcas como Casualplay también lo comercializan.

4. Bañera.

Quizás para muchas familias este sea un prescindible pero en mi caso he llegado a usar hasta ¡¡¡¡3 bañeras!!!!!! Sí, habéis leído bien. Durante el primer año de vida estuvimos viviendo a caballo entre dos casas por lo que en la otra casa tenía una cuna antigua y una bañera; en mi casa tenía una cómoda con bañera y cambiador. Pero sucedió que al peque se le quedó pequeña enseguida la bañera de la cómoda y tuve que comprarle una bañera para nuestra casa. Aún hoy con dos años sigue bañándose en una de ellas, es una forma de tenerlo más controlado y de ahorrar agua. Más adelante os hablaré de las bañeras que hemos usado y cual es nuestra preferida.


5. Intercomunicador (vigilabebés)

Al vivir en una casa de dos plantas se nos hacía imprescindible tener una aparatillo de estos,  cuando empecé a buscar tenía claro que no quería dejarme un dineral en uno, que no lo quería con cámara y que necesitaba que tuviera bastante alcance ya que en verano si el peque duerme y estás en el jardín necesitas que la señal se oiga sin interferencias. No lo quería con cámara ya que vivo en una zona con mucho niño y por lo que leí por entonces con las cámaras puede haber interferencias, vamos que te salga en pantalla la casa del vecino, además puede parecer una tontería pero me da cierto mal rollo ver al bebé dormido a través de una cámara. Creo que con escuchar si está llorando, tose etc es más que suficiente para ponernos en alerta. El modelo que elegí por buenas críticas y precio fue el Motorola MBP16 costó unos 51 euros en rebajas, tiene una pequeña pantalla digital en la que se muestra la temperatura de la habitación y también varias melodías musicales. Fue una gran compra, llevamos 2 años de uso diario y está como el primer día.


¿Y tú que cosas consideras básicas para tu bebé? Seguro que muchas de vosotras tendréis otras opciones diferentes, todas igual de aceptables y respetables, porque la maternidad es elegir lo que consideras mejor para tu hijo.

Nos vemos este fin de semana!! Un abrazo :)

Sara.

domingo, 28 de febrero de 2016

Exprimidor Rusell Hobbs, ¡¡web de sorteos!!

Hola!!!

Ya llegando al final de este fin de semana tan tan frío, hoy os traigo una entrada rapidita pero no quería dejar de pasarme por este pequeño rincón.

Este post no es una colaboración, por si alguien tiene la duda. 

Navegando un día por instagram di con una usuaria que mostraba un hervidor de agua con filtro incluido, una virguería, pregunté a la persona en cuestión y me comentó que era de la marca Rusell Hobbs, me remitió a la web http://www.sientetencasa.es dónde hacen constantemente sorteos de sus productos, así que como me gusta más un aparatillo de cocina que un tonto allí que fui. El resultado es que en uno de esos sorteos me tocó un exprimidor eléctrico!!! No me lo podía creer, como me dijo mi madre "¿pero esas cosas tocan?" pues sí mamá tocan y cuando quieras te hago un zumito de naranja, de limón o de pomelo.




El funcionamiento es muy sencillo, pones la media naranja o limón en el cono y automáticamente se pone en marcha, además tiene cambio de giro para sacar el máximo partido a los cítricos y no desaprovechar nada. Incluye un cono pequeño y otro más grande, es de acero inoxidable y plástico negro. Por lo que he podido investigar por internet su precio ronda los 35-40 euros.


Desde aquí os animo a que os apuntaeis a la web y a los sorteos, yo desde luego pienso seguir haciéndolo, ojalá que con un poco de suerte el hervidor llegue a mis manos porque el que tenía sufrió un pequeño accidente desde las alturas hace un tiempo y pasó a mejor vida.

Nos vemos esta semana con alguna entrada de maternidad, ¿os apetece? Feliz comienzo de semana y ¡recordad compartir el blog!
 Besotes.